Cuando las raíces aéreas de la orquídea comienzan a crecer fuera de la maceta, es una señal de que la planta no está recibiendo los cuidados adecuados. Para solucionar este problema, es fundamental entender sus causas.
Este fenómeno suele deberse a una excesiva acidificación del sustrato, a un medio demasiado compacto, a la falta de luz, a la sequedad o a temperaturas ambientales demasiado altas, además de una baja humedad para la planta.

Para corregir la situación, se recomienda establecer un programa de riego regular y trasplantar la orquídea a una maceta más grande.
Durante el trasplante, las raíces aéreas deben cubrirse suavemente con el sustrato, sin podarlas. Solo deben eliminarse aquellas raíces que ya estén secas o que hayan comenzado a pudrirse.







