
Un día, una sola foto lo cambió todo. La jueza de la región de Rivne, Alla Bandura, jamás habría imaginado que su imagen oficial para el registro judicial generaría tanto revuelo.
Iba con prisa al trabajo, se maquilló rápidamente para estar lista para la sesión de fotos y luego regresó enseguida a sus obligaciones.
«Estábamos revisando un caso cuando nos avisaron que había llegado el fotógrafo —recuerda ella—. Me maquillé al instante porque debía volver de inmediato a mis tareas».

Con el tiempo, la foto reapareció en internet, desatando una ola de reacciones entre los usuarios. Algunos compararon su apariencia con personajes de caricaturas, mientras que otros comentaban su estilo atrevido.
Sin embargo, la propia Bandura tomó la popularidad con calma. «Un juez debe estar psicológicamente preparado para todo. No me ofendo por quienes hacen bromas», confesó.

En su vida cotidiana, Alla Bandura es una mujer elegante y excéntrica, que siempre se cuida. «Como cualquier mujer, me gusta tener el cabello arreglado. Nunca me permito salir despeinada», afirma.

Hoy, años después de su fama en línea, sigue siendo una persona de carácter fuerte, capaz de sonreír incluso en las situaciones más inesperadas.







